Ella sabrá lo que hace", dijo su padre viéndola partir en dirección a la escalerilla.
Era la primera de su promoción y la única en obtener la más alta puntuación de toda la academia, pero no lograba conseguir la aprobación de su padre, comandante supremo y héroe de Yishulk. Para él, ella seguía siendo su niña pequeña. Estaba decidida a conseguirlo, se cuadró y saludó marcialmente. A lo que su padre respondió con el correspondiente saludo y una sonrisa de aprobación.
Por fin lo había conseguido, tenía el beneplácito de su querido padre y no necesitó nada más que llevar a cabo la misión más aterradora de todas: vencer al Mirocan, la criatura más aterradora de todas, una mezcla de bestias. La cabeza era de tigre dientes de sable, cuerpo de lobo, patas de oso cavernario y una inteligencia superior.
M. D. Alvarez
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