martes, 21 de mayo de 2024

Todo por el cliente.

 ¡Toca jotas!

—¿Otra vez? Pero si llevamos dos semanas cantando lo mismo.

—Sí, pero mientras el cliente siga pidiendo jotas y pagando, ¡se tocan jotas! —zanjó el baturro.

—Pero nos vamos a quedar sin repertorio —quiso añadir el maño.

—¡No importa! ¡Improvisaremos! —replicó, arrancándose con una jota aragonesa—, mientras eran ovacionados por un centenar de japoneses cargados con sus microcámaras.

M. D. Alvarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario