Era un portento de la naturaleza. Todo en ella la convertía en la criatura más espectacular y hermosa de todos los reinos. Cuando aparecía, el silencio se abría paso.
Su espectacularidad era tal que podía convertirse en el ser humano más delicado, dulce y brillante que se hallara sobre la faz del planeta. Pero le acarrearía gran cantidad de problemas.
Todos la consideraban ingenua, pero no lo era. Era lista e ingeniosa y decidió quedarse conmigo y ser mi musa. Mostrarme todos los secretos del universo y sus mundos oscuros.
M D Alvarez
No hay comentarios:
Publicar un comentario