Nuestro satélite, esa hermosa compañera que surgió desgarrada de nuestro planeta hace miles de millones de años, está a punto de erradicar nuestra especie.
Y os preguntaréis, ¿cómo va a extinguir a nuestra especie? Bueno, viene haciéndolo desde que se desprendió de nuestro planeta, pues se va alejando cada vez más y las consecuencias de su separación serán catastróficas: los días en la Tierra serán cada vez más largos.
Las mareas podrían ser hasta mil veces más poderosas que hoy en día. La Tierra se verá barrida por poderosos tsunamis.
La Tierra se ralentizará y la vida ya no será posible.
Todo ello gracias a nuestra bella Selene, que como la diosa que lleva su nombre se alejó hacia el Olimpo para importar por el bello Endimión, nieto de Zeus.
Mas no sabe que cuanto más se aleja, más pone en riesgo a las jóvenes criaturas que la observan y adoran..
M. D. Alvarez
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