sábado, 20 de julio de 2024

La maldición de los veinte.

Era la peor maldición que me habían lanzado. Veinte rabinos reunidos alrededor de mi cama le pedían al ángel exterminador, que se encuentra al lado del santo, que me privara de la vida.

No sé qué pudo haber salido mal, porque al parecer el ángel aniquilador decidió no llevar a cabo la maldición, sino llevarse las vidas de los veinte rabinos que habían intentado maldecirme.

Esta vez, los látigos de fuego no se dirigieron hacia mí, sino contra aquellos que habían intentado maldecirme. ¡Pobres, no saben que ya estoy maldito!

M. D. Alvarez 

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