Él había sido siempre un ingenuo por naturaleza, pero aquello iba a cambiar cuando la conoció a ella. Su actitud y carácter se volvieron irascibles y problemáticos.
Odiaba cuando la miraban con deseo, ávidos de poseerla. Ella no era para ellos, ni mucho menos, era para él. Su carácter ingenuo, bondadoso y pacífico había hecho aparecer una estrella en el firmamento.
Ella estudió su estrella y lo localizó por la luz que irradiaba cuando se encontraba en paz. Su luz comenzó a decrecer conforme intentaban separarla de su lado. Hubo peleas y discusiones que terminaron cuando sacó su genio a pasear y no dejó títere con cabeza.
Después de lo cual, su luz comenzó de nuevo a lucir con más intensidad que antes, junto a ella.
M. D. Álvarez
M. D. Álvarez
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