sábado, 5 de octubre de 2024

3500 kilos

La fuerza de su voz movía a todos a danzar en trance; su torrente de voz podía llevar al éxtasis a todos sus seguidores, entre los que me encontraba yo.

Pero yo estaba allí para cuidar de que todo saliera a las mil maravillas: el espectáculo de luz y color debía ser meticulosamente orquestado, el escenario sería la apoteosis, sería arrastrado por uno de los hombres más fuertes de todos los tiempos.

En aquel preciso momento, me estaba poniendo el arnés para arrastrar la plataforma hasta el medio del escenario. Solo me costó arrancar, pero yo podía con aquellos 3500 kilos de acero.

Ella se sorprendió al verme aparecer arrastrando su plataforma, donde ella se subiría 15 minutos después. Al terminar la actuación, vino a mi camerino y me dio las gracias por la entrada tan espectacular que había efectuado.

M. D. Álvarez.

M. D. Álvarez 

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