viernes, 27 de septiembre de 2024

El monstruo

El monstruo era aterrador con sus 500 metros de altura, su apariencia horrible: un torso de rinoceronte, patas de jabalí y brazos de orangután cuajados de tentáculos que terminaban en cabezas de serpientes. Aunque lo más espantoso era su nauseabunda cabeza de cocodrilo; sus dientes eran aterradoramente gigantes y sus ojos no eran dos, sino ocho, todos de un color rojo sangre.

El mundo estaba a su merced. Solo podíamos esperar la llegada de nuestro salvador, el hijo de los dioses: Héctor.

Este había desaparecido desde la última misión que le encomendaron, y no supimos nada más de él.

Un momento: ¡hay algo sobre esa descomunal criatura! Él, haciendo acopio de toda su fuerza, la agarró y se elevó hasta el espacio donde todavía lucha con la cruel criatura. Gane o pierda, su vida será la más heroica de la tierra.

Héctor, el amado hijo de una humana y un ser celestial, siempre estará en nuestros corazones.

M. D. Álvarez"


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