lunes, 8 de abril de 2024

Sin pensar

Sin pensármelo dos veces, me tiro al agua desde una altura de 50 metros para rescatar a los accidentados del autobús. El accidente sucedió poco después de mi llegada y no me dio tiempo de despedirme de mi esposa e hija. Si no regresaba, no tendría tiempo de pedirles perdón por todo el daño que les había causado. Solo era cuestión de suerte poder volver junto a ellas y si lograba salvar a los pasajeros y regresar con mi familia, sería el hombre más dichoso del mundo.

M. D. Alvarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario