Se entrenaban para estar muertos y explorar el otro lado, pero no contaban con que mi otro lado fuera tan oscuro, lúgubre y tenebroso. No lograrían atravesarlo y regresar a la luz.
Los convertí en mis siervos oscuros, que complacerían mi lado sombrío y depredador. Los desecaría y devoraría su luz hasta que no les quedara ni un ápice de ella.
M. D. Alvarez
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