miércoles, 10 de abril de 2024

¿Día bueno,o día malo?.

Como cada tarde, regresaba su padre. Ella reconocía su humor con solo echarle un vistazo. 

Si había tenido un turno duro, se reflejaba en su forma de andar: encogido y cabizbajo. 

Pero si su turno había sido especialmente bueno, su manera de andar y comportarse era feliz y dicharachero. 

Aquella noche, las niñas tendrían a su padre contándoles cuentos fabulosos. Pero cuando no estaba de humor, los cuentos eran terribles, oscuros y tristes.

M. D. Alvarez 

No hay comentarios:

Publicar un comentario