lunes, 10 de junio de 2024

Vibración.

Aquella vibración era un susurro, que les decía que todavía estaban a tiempo de salvarle la vida. En el delicado equilibrio que separa la vuda de la muerte se podía decantar por cualquier motivo. Sus instintos más primarios eran palpables. Sus ganas de vivir eran intensas.

Con sus increíbles ojos verdes lo observaba mientras se debatía entre la vida y la muerte, Pero no era solo la voluntad de sobrevivir lo que los mantenía unidos; era el poder de sus caricias. Cada roce, cada contacto, era un hilo que tejía la trama de la vida.

Ella lo amaba por su valentía, por su sacrificio. Él era el primero en ponerse en peligro anteponiendo la vida de sus compañeros a la suya.

Aquella misión pudo ser la última, pero todavía le quedaban unas ganas irrefrenables de vivir. Como un guerrero herido, se aferraba a la vida con una fuerza sobrenatural. Y ella, con sus manos amorosas, lo sostenía en ese límite entre la oscuridad y la luz.

M. D. Alvarez. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario