miércoles, 26 de junio de 2024
Pararrayos humano.
martes, 25 de junio de 2024
Laberinto de Dorilos.
lunes, 24 de junio de 2024
La hija del sultán
domingo, 23 de junio de 2024
Hadas, sirenas, gigantes y hombres.
sábado, 22 de junio de 2024
Hilos indestructibles.
viernes, 21 de junio de 2024
Despertar.
jueves, 20 de junio de 2024
Tristeza.
Avatar
miércoles, 19 de junio de 2024
Angel guardián.
martes, 18 de junio de 2024
AngKorg
miércoles, 12 de junio de 2024
Mustag
Premio.
martes, 11 de junio de 2024
Dos bandos.
Safari fotográfico.
lunes, 10 de junio de 2024
Ladrona de bancos.
Mente única.
Mar de la tranquilidad.
Vibración.
domingo, 9 de junio de 2024
Desde las profundidades del gelido espacio.
viernes, 7 de junio de 2024
Llantos.
jueves, 6 de junio de 2024
Como cambiar tu día triste.
miércoles, 5 de junio de 2024
Sin preguntas.
martes, 4 de junio de 2024
Trance.
El reloj de arena.
Nubes destructoras.
Oscuridad y luz
lunes, 3 de junio de 2024
la unión
Él, con su fortaleza inquebrantable, soportaba los embates del mundo exterior. Los golpes, como notas discordantes, se estrellaban contra su armadura. Pero ella, con sus ojos llenos de ternura y amor, era su refugio. Cada mirada suya era un bálsamo, cada caricia un acorde que sanaba las heridas invisibles.
Las otras parejas observaban con envidia. ¿Cómo lograban mantenerse tan cerca sin perder su esencia? ¿Cómo podían ser tan fuertes y vulnerables al mismo tiempo? Pero ellos no se preocupaban por las miradas ajenas. Su mundo estaba lleno de melodías secretas, de risas compartidas y de silencios que hablaban más que las palabras.
En las noches, cuando la luna se asomaba tímidamente, ella acunaba su cabeza en su regazo. Él cerraba los ojos y escuchaba el latido de su corazón, sincronizado con el suyo. No necesitaban palabras para entenderse. Sus almas se comunicaban en un idioma ancestral, más antiguo que el tiempo.
Así pasaban los días, entre risas y suspiros, entre abrazos y promesas. La música los envolvía, los elevaba a un plano donde solo existían ellos dos. Y aunque el mundo seguía girando, ellos permanecían inmóviles en su pequeño universo de amor.