Fauna abisal.

De donde procedía nadie lo sabía. El hallazgo se produjo de forma fortuita cuando se probaba un nuevo sumergible en una de las fosas más profundas del planeta, más exactamente en la fosa de las Marianas.

Qué susto se llevó el pobre piloto cuando se topó de bruces con aquel espécimen de más de 500 metros. Era una mezcla de delfín, con aleta caudal de tiburón y un centenar de tentáculos. No se asustó lo más mínimo, es más, parecía tener curiosidad por el minisubmarino.

Cuando se cercioró de que no entrañaba peligro, se alejó suave, sigilosa y veloz con un solo golpe de su aleta caudal, dejando al piloto contrariado ya que no sabía si habría logrado grabarlo.

Se había descubierto una nueva especie de fauna abisal, un gigante pacífico.

M. D. Alvarez