- ¡Niño tira pa’ Linares, que
aquí no se ta perdío na’!. – Dijo el guarda jurado a un pequeño golfillo que le
miraba con cara de pocos amigos.
- Me iré pa’ Linares, cuando su señoría
levante el pie de mi gorra. –respondió el pilluelo.
- Y pa’ que las tirao.
- Yo no la tirao, se ma caio.
Cuando el guarda se alejó el
gitanillo se agachó a recogerla debajo de ella, lo que él había querido
ocultar: un billete de 500 euros.
Rió a carcajadas. Por fin su
gorra había servido para algo de provecho.
©M. D. Álvarez
No hay comentarios:
Publicar un comentario