miércoles, 6 de marzo de 2013

Cetrero.



            Llevaban  diez días de marcha, cuando los cetreros avistaron un gran lobo gris precioso. Turkan, el cetrero mayor, lanzó su águila real a la caza de aquel lobo gris.

            Cuando estaba a punto de clavar sus garras sobre el lomo del lobo, sucedió algo extraordinario. El animal se irguió sobre sus patas traseras atacando al águila, que pereció decapitada de un mordisco.

            Turkan tuvo la sensación de que se le encogía el corazón. El lobo le miraba fijamente alzado sobre sus patas traseras. Estaba mirando cara a cara a un licántropo. Que era una de las criaturas más sanguinarias de la naturaleza.

            Y ahora lo habían atacado. No tendrían perdón sería exterminados por el propio licántropo.

M. D. Álvarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario