domingo, 19 de enero de 2014

Lágrimas de sangre.

Ella lloró lágrimas de sangre, cargando con los pecados de todos. El párroco, avivado por la oportunidad, recogió esas lágrimas en una pequeña botella. No podía dejar escapar la exclusividad de su virgen, y si podía hacer negocio, mejor aún. No eran lágrimas comunes; eran lágrimas de sangre.

La virgen que veneraban era la más antigua de todas, según la leyenda. Apareció en los albores de la humanidad, y se decía que cuando llorara lágrimas de sangre, todo llegaría a su fin. Pero mientras tanto, el negocio seguía en marcha....

©M. D. Álvarez

2 comentarios:

  1. Hola Dolores, cosas de internet te encontré y veo que escribimos en común en muchos lugares REC, algunas revistas así que aterrizo en tu blog y te doy la enhorabuena por tus relatos. Por aquí me quedo e invitada quedas al mío.
    abrazos

    http://montesinadas.blogspot.com.es/

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  2. Hecho ya estás agregado a mis blogs amigos

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